La Columna de Distacio: "Nachito a mano alzada"

Comienzo mi serie de columnas como corresponsal del vino, con un capitulo apasionante que involucra a uno de los grandes jugadores de este equipo; un veterano de mil batallas, el experimentado central Nacho.



Ustedes habrán notado como una de las características de su juego, que destaca por ser un férreo marcador, un duro zaguero, un hombre que impone respeto físicamente; que anula al delantero rival; pero hay una acción que lo caracteriza.
La redacción contacto con un profesional de Masachucets que nos describió el cuadro analizando videos del central del tinto:
Repentinamente, en medio de un mar de tranquilidad, surge una especie de espasmo antinatural que lo compele a proyectar su brazo extendido en un movimiento explosivo apuntando sus dedos al cielo, al mismo tiempo que expele un grito ahogado, una especie de AAAAAOOHHHHHHEEEEEHHHHH! La mencionada postura corporal es acompañada por una parálisis absoluta del tren inferior, que lo sume en la inmovilidad total, o en otras oportunidades de pasos cortos que lo alejan de su propia portería, como perseguido por un monaguillo en celo.
Esta situación clínica es generada muchas veces por la proximidad de delanteros rivales que lo encaran sobre todo con largos bochazos que lo superan por elevación.
Consultados especialistas, no se ha llegado a un diagnostico de la patología pero se sospecha que es irreversible; con tendencia a exagerarse si el estado físico de nachito decae.
Bueno, espero que este relato sirva para aclarar alguna de las conductas de nuestros protagonistas de cada sábado; proximamente nuevas historias en la columna de Distacio.

DISTACIO