Termino el torneo Clausura para Club del Vino; en la pesada tarde del lunes se jugo la ultima carta para seguir luchando en el torneo.
Un equipo justo con un solo cambio, desinflado fisicamente y con más dudas que certezas a la hora de pensar a que se juega. En frente un rival duro, motivado y con varios cambios.
El vino con tres atras salió a hacer lo de siempre, pero se encontro rapidamente atacado por las bandas y el cordobés se fue haciendo figura.
El equipo tiene un problema que no es nuevo, no hay volantes con la trayectoria necesaria para cubrir con linea de tres, y los 3 de arriba no ayudan a la marca. Se juega por abajo por momentos, y esta bien, pero hay que terminar las jugadas, los volantes deben llegar al fondo o patear al arco, generar espacios. Los delanteros muy flojos.
Entonces se cae la mayor parte del tiempo en pelotazos largos como si estuviera parado con un 442 o un 451, con el pequeño detalle que al volver la pelota rapido, el equipo esta mano a mano en el fondo.
Mas allá de esquemas y gustos, el tema fisico es determinante; en el medio campo y arriba hay jugadores parados y con muy poco recorrido para el futbol actual.
Creo que mas no podia dar el equipo en estas condiciones, creo que todos dejaron lo que tenian dentro del campo y eso es lo mas importante; rivales con solo un poco más de nivel tecnico y fisico marcaron la diferencia, y no alcanzó.
Payaso Mediatico Triste
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